miércoles, 24 de junio de 2009

mi pésame

Bueno, ya lo sabéis todos, ha muerto Vicente Ferrer.
Debo confesar que sabía poquísimo de su persona, pero observando su multitudinario entierro del otro día, me he dado cuenta de que era enormemente querido allí. Creo que es comparable a la madre Teresa, es decir, un Santo del siglo XXI.
¡Qué orgulloso estoy de haber colaborado con una humilde historia en esa maravilla de los cien relatos solidarios! Y no sólo por esa pequeña cantidad que vamos a proporcionar a su fundación, sino porque quizás algún día nuestro esfuerzo literario llegue a manos, una vez traducido, de esos millones de desheradados y consigamos arrancarles una sonrisa o una lágrima de sublimes sentimientos. Por ello doy una vez más las gracias a su promotor, Javier Ribas, y al otro artífice que le secundo, Santiago Solano.
Estoy leyendo por fin el librito, la totalidad de los relatos, sólo había leido unos pocos hasta ahora. Voy como por la mitad del libro y para mi sorpresa no encuentro un relato que sea malo. Ciertamente, hablando literariamente, los hay muy buenos, estupendos, y otros quizás sólo discretos, (que mediocres ninguno, ni el mío), pero los hechos narrados muestran todos, sin excepción, una sensibilidad delicada y profunda. Todos dejan moralejas de una ética intachable, y creedme, eso, al menos para mi, es lo único que de verdad importa. ¡Ojala nos lean muchas personas!

domingo, 7 de junio de 2009

MAS SOBRE "EL ABUELO"

Hola amigos, respecto a mi arenga de ayer, quiero matizar el sentido de la misma. Cuando digo luchar con uñas y dientes en defensa de la Naturaleza, para nada insinuo que usando la violencia, por leve que fuera, sería un despropósito absurdo y contraproducente. La violencia jamás es la solución. Lo que pienso es que debemos simplemente dar a conocer nuestros razonamientos y conclusiones de la manera más pacífica y amable posible, tratar de convencer a otros mediante la palabra y olvidarnos de imposiciones de cualquier tipo. Enseñar a amar la belleza es la mejor postura, creo yo.

sábado, 6 de junio de 2009

UNO DE NUESTROS MÁS ANCIANOS COLABORADORES

Hola compañeros, os presento a un viejo amigo. Esta es su foto:


Se llama "el abuelo", es un castaño cuya vida ha calculado algún recatado experto en unos quinientos cincuenta años, pero yo, la pulga sentada en el interior de su tronco, que siempre me ha gustado el tema de contar anillos, conozco tocones de esa edad mucho menos gruesos, de anchuras dos o tres veces inferiores, por eso considero que tiene más de mil.
¿No es impresionante? Si estoy en lo cierto, nació antes de que lo hiciera el Cid. Si me equivoco, entonces sólo empezó a vivir poco antes que Colón. No es un disparte lo de los mil años, se sabe que esta especie de árbol, puede alcanzar fácilmente esa edad si el depredador más brutal del planeta, el hombre, no lo impide. Bueno, ciertamente también puede ser victima de un rayo, un hongo, etc., lo admito. Pero os aseguro que habría muchos gigantes de mil años en el mundo si no fuera por la necedad ciega y despiadada de nuestra raza.
Y alguno dirá, "¿y que más da?, pues se hace uno de plástico y ya está. Con lo estupendo que es talar, serrar, sentarse en torno a una buena hoguera, hacerse unas chuletitas a la brasa, comerselas sentados en torno a una mesa de madera noble. No os puedo discutir que eso son cosas agradables, pero no os podeis imaginar los que pensais así, el deleite que os puede causar sentaros a la vera de uno de esos gigantes de varios siglos de antigüedad. ¿Si lo sabeis? ¡No! No lo podéis saber y seguir pensando que no es necesario el más mínimo esfuerzo por nuestra parte para defender la naturaleza con uñas y dientes. ¡No hablo de usarlo como sombrilla o para poner un columpio pendido de sus ramas!
Ya somos mayorcitos, hasta ahora hemos luchado contra la Naturaleza para sobrevivir. Pero ahora que la dominamos o estamos a punto de ello, hay que luchar por ella con todas nuestras fuerzas. !Salvemos al planeta! Es nuestra casa, y todos sus habitantes dependen de nosotros. Un abrazo hermanos.